Creencias limitadoras ¿cómo sería tu vida sin esa creencia?

¿Qué es una creencia limitante y potenciadora  y cómo funciona?

En el artículo sobre sistemas de creencias nos hemos detenido en definir el sistema de creencia y hemos visto que las creencias pueden ayudarnos a lograr nuestros objetivos o bloquearnos.

La diferencia depende de cómo la creencia es acorde a nuestro momento de vida, a lo que necesitamos y en qué grado promueve la evitación de la experiencia.

  • Creencias potenciadoras

  • Son aquellas creencias que hacen que tengamos experiencias que nos hagan avanzar y desarrollar nuestras habilidades, con la que nos sentimos cómodos y que son adecuadas al momento de nuestras vidas. Si tuviera que compararlas con una acción seria el impulso hacia vivir la experiencia, a expandirnos también hacia los demás.
  • Creencias limitadoras

  • Son creencias que han quedado obsoletas, ya no se adecuan a nuestra necesidad actual por lo que esa necesidad queda insatisfecha y no nos permitimos hacer lo necesario para afrontarla. Su acción sería el retroceso, no nos deja avanzar, nos quedamos detenidos y evitamos experimentar una parte de la realidad. Es el retraimiento del ser, no me experimento ni los demás experimentan mi presencia. Generalmente se sostienen porque es lo que hemos hecho siempre o por lealtad a quien la ha manifestado o está asociado al miedo.

Creencia sobre las creencias limitantes

Sabemos que la creencia en sí misma no tiene un poder intrínseco de limitadora o potenciadora sino que está en relación a cómo la utilizamos y en qué momento.

Sin embargo se cree que las creencias limitadoras son solo aquellas que están en negativo como por ejemplo“no soy capaz de liderar un grupo”.

Pero también nos podemos encontrar con creencias en positivo que pueden ser un gran bloqueo en nuestra experiencia de vida, como puede ser "todo lo hago perfecto sino no lo hago". En éste caso es posible que se genere tanta exigencia de perfección que nos limitará en realizar cosas por no poder hacerlo perfecto. De ésta forma creencias que parecen potenciadoras se transforman en creencias limitadoras.

En cambio otras creencias que son en negativo como por ejemplo “no sé hacer esto” en algunas personas puede funcionar como un reto e impulsarlas y ponerlas en acción para aprenderlo.

Así que tenemos que estar atentos para saber identificarlas como limitadoras. Te propongo que hagas una lista de creencias en negativo que son potenciadoras y otra lista de creencias en positivo que son limitadoras.

Te doy una pista para que te ayude a identificarlas. Utiliza esta pregunta clave “¿en qué medida ésta creencia evita que experimente algo?”

¿Cómo se crean las creencias limitadoras?

Existen varios aspectos que hacen que una creencia se transforme en limitadora.

  • Objetivo obsoleto 

  • Es cuando la creencia deja estar relacionada con el objetivo presente. La creencia se queda fijada a otro objetivo y pierde de vista lo que necesitamos ahora. El hecho de que esta creencia ha respondido de forma potenciadora en nuestro pasado y nos ha ayudado a lograr nuestras metas, produce un registro de que es una creencia que no podemos abandonar, que es eficaz.
    Pero en la actualidad donde hemos cambiado nosotros y nuestras situaciones esa creencia ya no sea funcional y es necesario dejarla a un lado, se ha transformado en obsoleta.
  • Realidad absoluta 

  • Le damos el carácter de “siempre…”, de “todo y todos…” de “nunca”. Tenemos la experiencia de que nos ha pasado una vez con una situación puntual y después si se repite esa situación creemos que tenemos que gestionarla de igual manera sin darnos la posibilidad de lo diferente.
  • Interpretación absoluta 

  • Perdemos la perspectiva de la relatividad de nuestros pensamientos y emociones que interpretan la realidad y se convierten en certezas. Como si fuese para todas las personas igual, que todos tendrían que creer en lo mismo.
  • Creencias automatizada

  • Gestionamos nuestras creencias sin consciencia. Esto produce que funcionen en nuestras vidas de forma automática e inconsciente. No nos posicionamos como eligiendo esa forma de pensar y sentir porque es lo más saludable para nosotros en ese momento sino que lo elegimos inconscientemente más allá de que ya no nos sirva. Las utilizamos de una forma ciega y sin crítica.
  • Asociación dañina 

  • Cuando la creencia se asocia con la emoción del miedo generalmente se quedan más unidas a nosotros ya que son cómo un sistema de alarma de peligro y no logramos registrar si el peligro es real o no.
Creencias empoderadoras Psicologo en Barcelona

¿Cómo modificar las creencias limitantes?

Herramientas que te ofrece un psicólogo

En sí mismas las creencias son grandes herramientas de sabiduría familiar y cultural que fueron creadas en base a la experiencia y para la supervivencia. Nos guían hacia la vida, hacia la acción y la creación.

El trabajo terapéutico se enfocará en revisar cómo estamos gestionando las creencias para detectar si se han transformado en creencias limitadoras. No se trata de juzgar la creencia que tengas sino de hacer un uso emocionalmente inteligente.

Trabajo terapéutico:

Paso 1: Identificar creencias limitadoras

El primer paso para realizar éste trabajo es identificar las creencias, quitarnos el velo. Darnos cuenta de los pensamientos y emociones que están poniéndose en funcionamiento de forma limitadora.

Ejercicio práctico:

Elegimos una situación que nos preocupa actualmente y reflexionamos si existen creencias que están asociadas a la situación.
Revisamos según los tipos, cada uno en tres niveles (personal, social y profesional):

Capacidad: “soy capaz de…” “no soy capaz de…”

Identidad: “soy…” “no soy…”

Posibilidad: “es posible…” “no es posible…”

Merecimiento: “me merezco…” “no me merezco…”

Paso 2: La historia de la creencia

Una vez que identificamos las creencias limitadoras realizaremos un trabajo más profundo.
1. Veremos con qué experiencias propias, emociones y personas importantes se han quedado vinculadas en el pasado y en qué grado han estado presentes a lo largo de nuestra vida.
2. También identificamos aquellas creencias que vienen de la experiencia de otras personas cercanas a ti y que nos han repetido hasta que lo hemos creído. 3. Y por último, si están asociadas a otras creencias como hemos visto en la característica de las creencias en cadena.

Relatividad

Sabiendo de donde vienen realmente retomamos la perspectiva de que son pensamientos y emociones relativos.
Son relativos en relación

  • al tiempo: puedo cambiar de opinión.
  • a otras personas: lo que es verdadero para mi puede no serlo para otra persona y viceversa.
  • a la realidad: una o varias experiencias no determinan el todo.

Ejercicio práctico:

  1. Escribir la creencia y las emociones asociadas en un papel.
  2. Hacer una lista de argumentos que están a favor de esa creencia. La tienes que defender sin ninguna duda.
  3. Hacer una lista de argumentos que están en contra de esa creencia. La tienes que atacar sin ninguna duda.
  4. Lee de corrido los tres puntos y vuelve a escribir la creencia y las emociones para ver si se ha flexibilizado o cambiado en algo.

Tener en cuenta éste aspecto hace que las creencias limitadoras se vuelvan más flexibles y fácil de modificar.

Paso 3: Grado de influencia

Ser realmente conscientes de cómo estas creencias están influyendo en nosotros.
El poder que tiene sobre nuestro comportamiento, nuestras emociones, en los vínculos y en las decisiones que vamos haciendo a lo largo del día.

Vínculo de lealtad al sistema

Hay un punto muy importante en el trabajo terapéutico y se trata del vínculo de lealtad que podemos tener al sistema de creencias.

Existir dos niveles de lealtades. Uno más superficial y a la vista y otro más profundo y más inconsciente. Empecemos con el primero:

  1. Lealtad a la creencia en sí misma: es lealtad por lo que creemos y haremos lo que sea para crearnos experiencias que la sigan reforzando.
    Y no solo eso, si tenemos experiencias que la contradicen no las vemos, solo nos enfocamos en las que sostienen la creencia.

Un paciente viene a terapia porque no consigue tener una pareja estable. Un día me dice que su madre lo había abandono de muy pequeño y que él sentía “no me merezco ser querido”.

Ésta impronta se ha instalado en su sistema de creencias creando inconscientemente experiencias de abandono en sus relaciones de parejas. Y además ésta creencia tiene mucho poder porque está asociada a una herida interna.

  1. Lealtad a quien dio la sentencia: esta lealtad es más profunda y más común de lo que somos conscientes y se asocian mucho a la pertenencia y la identidad.
    Esto quiere decir que si no acatamos la sentencia de esa persona dejamos de pertenecer a su grupo y ya no seríamos el que “ese o esa” dijeron que eramos.
    Cuando somos niños es una forma de supervivencia ya que si no estamos de acuerdo con nuestro sistema familiar corre riesgo nuestra existencia quedándonos solos, sin poder autoalimentarnos.

En el trabajo con una paciente pudo darse cuenta que si ella le prestaba atención a su padre le daba la sensación de traicionar a su madre. La creencia que apareció fue “si amas a otro quiere decir que no me amas a mí”. Toda esto surgió por la llegada de su segundo hijo donde pudo vencer esa creencia y experimentar el amor hacia su pareja y sus dos hijos sin que eso significara que no quería a todos.

Este apartado es importante tenerlo en cuenta ya que podemos estar trabajando sobre el contenido de la creencia y en realidad el bloqueo hacia el cambio está en el vínculo de lealtad que tenemos con ella.

A partir de aquí es importante realizar un trabajo sobre las lealtades en relación a la creencia y a la persona y darnos permiso para disentir y elegir otra cosa.

Paso 4: Acción

La realidad es que, hoy por hoy, hay creencias que lo único que hacen es limitarnos la experiencia vital por lo que se hace necesario que nos actualicemos.

Nos actualizamos a nuestro momento actual y ajustamos nuestros pensamientos y emociones al objetivo presente y en coherencia con nuestros valores fundamentales.

Gestionar de una forma inteligente las creencias es adecuarlas a mi momento presente y regalarnos aquellas experiencias que hasta el momento nos la estábamos privando.

Es un compromiso con nosotros mismos, de consciencia del paradigma, que ponemos en funcionamiento frente a la realidad que se nos presenta, y de toma de decisión hacia el cambio.

Las creencias no son poderosas influenciadoras de nuestras decisiones, emociones, comportamientos y pensamientos por sí solas. Ser conscientes de que nosotros mismos le damos el poder que queremos y necesitamos y por eso nosotros podemos también quitarle ese poder, cambiarlas y ponerlas al servicio de nuestro bienestar.

Objetivo terapéutico: retomar el protagonismo

Es posible que este trabajo terapéutico nos genere malestar o miedo ya que requiere salir de nuestra zona de confort, cuestionar lo conocido y aceptar experimentar algo diferente.

Es una tarea que requiere mucha atención ya que

  • por un lado, algunas creencias han estado con nosotros mucho tiempo, nos han sido útiles y fueron incorporadas como verdades absolutas por lo que nos cuesta soltarlas.
  • Y por el otro, supone revelarnos contra la autoridad, salirnos de la norma del grupo tanto familiar, cultural como profesional o de amistad. Esta situación puede activar otras creencias como “no puedo defraudar, me quedo sol@, está mal pensar diferente…”. Será necesario trabajar con ellas para seguir adelante en el proceso y tomar nuestras propias decisiones.

El objetivo principal de todo éste trabajo terapéutico es tener una vida desde el protagonismo.

Un saludo para todos,

Creencias limitadoras  Psicoemo
Psicólogo en Barcelona y Online

Ps. Jaquelina Pievaroli

Psicóloga y autora de artículos para la reflexión del Centro "Psicoemo - Psicólogo en Barcelona". Ofrece un espacio para aquellas personas que necesitan un acompañamiento, en este momento de sus vidas, desde la Psicoterapia Individual o Terapia de Pareja. El objetivo es abrir un camino de crecimiento y superación para aprender a vivir mas felices.

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