Relaciones posesivas ¿mi media naranja?
Hola a todos!!! En el artículo de esta semana hablaremos sobre las relaciones posesivas en los vínculos de pareja, aunque esta misma reflexión la podemos aplicar a otros vínculos como de padres e hijos, jefes y empleados, y demás.
Para que sea más fácil identificar este tipo de vínculo haremos una descripción diferenciada de los roles que componen esta relación para después pasar a interpretar desde un lugar más integrador.
A simple vista podemos ver en los vínculos dos roles de poder bien diferenciados: el controlador y el controlado, teniendo en cuenta que hay diferentes grados.
¿Cómo es una relación posesiva?
Tipo de roles
Controladores:
- – Tenemos una necesidad imperiosa de saber y controlar todo lo que haga nuestra pareja.
- – Si no sentimos que controlamos el entorno que nos rodea nos sentimos inseguros. Tenerlo todo bajo control nos dá tranquilidad y seguridad.
- – Tenemos celos incontrolables y somos territoriales. Nos sentimos amenazados si nuestra pareja se interesa por algo por fuera de la relación.
- – Nos domina el miedo a perder el amor de nuestra pareja.
- – Sentimos que sin la persona amada no somos nada o somos todo si ella está a nuestro lado.
- – Para que responda a nuestras necesidades y temores tendemos a manipularla emocionalmente.
- – Sentimos que nos pertenece.
- – Nos conectamos con la ira y la frustración llegando a realizar actos de maltrato psíquico, físico y/o sexual.
- – Prima en nosotros la inseguridad y la baja autoestima.
Controlados:
- – Creemos que nuestra pareja demuestra su amor con el control y los celos.
- – Nos sentimos atrapados y supeditados a los estados emocionales y las necesidades de la otra persona y no de las nuestras propias.
- – Nos distanciamos en busca del espacio propio.
- – Creemos que sin nosotros ellos se morirían, nos sentimos irremplazables, necesitados y elegidos como únicos.
- – Los roles no son fijos sino que van cambiando y el que es dominador en un aspecto puede ser dominado en otro y viceversa.
- – Tenemos temor a perdernos a nosotros mismos en la obligación del compromiso.
Aunque hemos hecho una descripción tajante de ambas partes veremos que es posible que nos identifiquemos con las características de ambos roles ya que en cada uno de nosotros existen ambos aunque expresemos más uno que otro.
Si revisamos nuestros vínculos podremos encontrarnos que en una relación nos posicionamos más desde el control y que en otra relación ocupamos el rol complementario.
¿Cuáles son las creencias sociales que sostienen a éste tipo de relaciones posesivas?
Esta descripción pone de manifiesto dos creencias sociales sobre los vínculos de pareja que creo imprescindible nombrarlas, que son:
- – Creemos que nuestra pareja cubre todas nuestras necesidades y es responsable de nuestras emociones, “me sentía sol@ hasta que conocí a mi pareja”, “soy feliz porque mi pareja me cuida”, “me siento abandonad@ porque mi pareja me dejó”, “si no estuviera me moriría”, “hacemos todas las cosas juntos, me siento complet@”,”he encontrado mi media naranja”.
Este pensamiento no lo cuestiono en relación a ser felices con nuestras parejas sino que creamos que su ausencia nos despoja de esa felicidad, que depende totalmente de su existencia.
- – Tendemos a interpretar el vínculo como si hubieran buenos y malos, víctimas y victimarios. “si mi pareja cambiara todo iría bien”, “si no fuera tan celos@ podríamos ser felices”, “vuelvo a casa porque sino mi pareja se enfada”. En éste punto no pongo en cuestionamiento la situación de muchas víctimas de maltrato sino que si nos anclamos en ésta mirada dual y polarizada nos podemos anclar a la posición que hemos ocupado y de ésta forma no hay posibilidad de salida, no nos empoderamos ni nos responsabilizamos de la realidad que nos hemos creado para así tomar la decisión del cambio.
¿Cuáles son las características de las personas que tienen relaciones posesivas?
Veremos algunos aspectos, carencias y/o necesidades internas que pueden llegar a fomentar y retroalimentar las relaciones posesivas tanto desde el rol del controlador como del controlado:
- – Si somos personas con heridas no curadas, que buscamos sanarlas a través de los vínculos amorosos. “Si nos sentimos solos buscamos una pareja que cubra esta necesidad de compañía”.” Si tememos encontrarnos con nuestras tristezas buscamos una persona dependiente que nos mantenga ocupados en sus problemas”.
- – Si vivimos centradas en nuestra pareja, establecemos vínculos de dependencia. “Estamos pendientes todo el tiempo en que estará haciendo”.” Estamos pendientes de hacer de todo para que no se enfade”.
– Creemos que son las responsables de nuestro bienestar y malestar. “Sin su amor nos moriríamos”. “Por culpa de su comportamiento nos sentimos asfixiados”.
– Lo que nos hace sentir queridos es el amor del otro y no el propio. La autoestima varía según nos quieren o no nos quieren. “Si no me atiende el teléfono entonces no nos quiere entonces no servimos para ser amados”.” Si no nos necesita entonces no nos quiere entonces no servimos para ser amados”.
Es un vínculo mutuo de dependencia en donde lo que buscamos es que nuestra pareja solucione nuestro mundo interno dañado.
Lo cual nos lleva a la frustración, el desengaño, la desilusión y la caída en picado de nuestras expectativas.
Si ambos nos hacemos responsables de cómo participamos cada uno con nuestras propias necesidades y creencias más fácilmente es posible realizar un cambio.
¿Las relaciones posesivas son una cuestión de dos?
Les propongo realizar una interpretación global sobre la situación, tener una mirada más integral. Un círculo vicioso, con un feedback continuo que alimenta y mantiene el modo de relación.
Desde esta mirada no hay culpables, no hay víctimas y victimarios sino que ambos son responsables de sus propias acciones y emociones. Si logramos ver la propia responsabilidad sobre la realidad que estoy viviendo me doy la oportunidad de revisar, aprender de los errores y reparar tomando nuevas decisiones para que la realidad cambie hacia el bienestar.
Somos “dos” amándonos: objetivo del psicólogo de pareja
Para lograr experimentar una relación de dos adultos que se aman a sí mismos, que aman al otro y que elijen estar con sus parejas desde la confianza y el respeto es importante lograr ciertos objetivos, que son los que logra la terapia de pareja:
- – Aceptar que el vínculo está sostenido por la actitud de ambas partes.
- – Ningún acto violento es justificable tanto psíquico como físico. El grado de responsabilidad estará en relación a las propias acciones y sus consecuencias.
- – Buscar en el autoconocimiento las razones de la propia inseguridad, baja autoestima y temor a la intimidad.
- – Frente a este conocimiento curar nuestras heridas, aumentar nuestra autoestima y autoconfianza. En conclusión ocuparnos de nosotros mismos para ocuparnos de nuestros vínculos amorosos.
- – Saber que si nuestra pareja necesita algo diferente no quiere decir que no nos ama. Podemos tener gustos diferentes, compartir ciertos momentos y otros no y el proyecto en común se mantendrá enriquecido por lo vivido juntos y por los proyectos personales.
- – La pareja no es nuestra propiedad.
- – El proyecto en común se sostiene por la elección, no es una cuestión de necesidad.
- – Las propias inseguridades y miedos son nuestra responsabilidad, nuestra pareja no puede modificar estas sensaciones ni tampoco somos responsables de las reacciones del otro.
- – Aceptar que pueden dejar de amarnos y no quiere decir que no valemos o que no somos dignos de ser amados. La autoestima depende principalmente de nosotros mismos.
Los sentimientos que tenemos hacia los demás son los mismos que tenemos hacia nosotros mismos por esto quiero dejarles una pregunta ¿cómo nos estamos amando a nosotros mismos?